¿Qué es eso de «aplacar la ira de Dios» ?

Vivimos en un tiempo donde se han suavizado o diluido ciertas antiguas verdades del evangelio. Cómo responde la gente ante la pregunta: ¿Qué sufrió Cristo en la cruz?
A esto pueden dar respuestas como:

  • Sufrió por nuestros pecados.
  • Sufrió por la cruz, los clavos y los azotes.
  • Sufrió por la burla y el menosprecio de la gente.

Podemos decir que lo mencionado es verdad, pero… ¿Hay algo más acaso? ¿Qué verdad central se está pasando por alto? Consideremos este pasaje de la Biblia:

En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros  y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
(1 Juan 4:10)

LA IRA DE DIOS SATISFECHA

La palabra propiciación en la Biblia tiene un significado primario de aplacar la ira (de Dios). El derramamiento de sangre de los animales del Antiguo Testamento sobre la tapa del arca del pacto, (llamada justamente propiciatorio), ejemplifica la sangre de Cristo que nos cubre y resguarda de la ira justa de Dios sobre el pecado. Como pecadores merecemos la ira de Dios, pero en aquellos a los que Dios salva, Cristo mismo se interpuso delante del Padre para recibir el castigo sobre sí. Esta «cubierta» es la que necesita todo pecador para salvarse. En Hebreos 9, se nos muestra toda esta idea de la relación de la sangre de Cristo con su sacrificio perfecto (ver V.14).

En la salvación, no hay un perdón de nuestros pecados, así porque sí, sin más. El perdón de nuestros pecados es gracias a que Cristo satisfizo la ira de Dios. Él asumió el castigo en nuestro lugar. La teología endulzada artificialmente de nuestro tiempo evita frases como: satisfacer la ira de Dios, Dios castigó a su hijo por nosotros, Dios desamparó a su Hijo en la cruz (Marcos 15:34). De hecho, muchos himnos fueron modificados (por no decir mutilados) para hacerlos «más suaves para la mentalidad moderna» evitando estas frases, ¡y en el camino perdieron la idea de la propiciación!

ENTENDIENDO A MEDIAS EL CASTIGO DE CRISTO

¿Cómo ve el mundo el hecho de la cruz? Lo ve a la manera de Mel Gibson y su película «La Pasión», donde lo que se pone de relieve es solo el sufrimiento físico de Cristo. El mundo ve el hecho de la cruz como una injusticia que podría haberse evitado, un mal suceso. Sin embargo, para el cristiano, la cruz es la justa ira de Dios castigando a su propio hijo por nuestros pecados. Si un alma mira a Jesucristo solamente como alguien que sufrió un castigo por la gente mala e injusta de su época, no está entendiendo el evangelio. Pero si lo vemos como el sustituto de nuestro castigo, la cuestión cambia radicalmente. Cristo no necesita nuestra compasión humana, sino que nosotros necesitamos Su compasión. Al mirar el hecho de la crucifixión, tendríamos que ver que Cristo es justo y que nosotros somos los injustos. Que Dios para perdonarnos tuvo que castigar a Jesús en nuestro lugar. Que el sufrimiento de Cristo fue más allá de las laceraciones: Gálatas 3:13 nos dice que «fue hecho maldición por nosotros«. Esta es la gran doctrina de la «sustitución» predicada por los creyentes fieles de todos los tiempos.

Debemos entender que Jesús no fue sólo castigado por el pueblo de la época , sino que fue castigado por Dios por su pueblo escogido.

Cuando entendemos algo de la doctrina de la sustitución y la propiciación, realmente caemos de rodillas ante Aquel que dio su vida por nosotros. La idea bíblica no es que nos compadezcamos de Jesús solo como un mártir. De hecho, en la historia hubo muchos mártires que dieron su vida por otras personas, pero solo un Mártir fue el que aplacó la ira de Dios sobre el pecador. ¡Este mártir de amor, Jesucristo, fue el único capaz de redimirnos!

RECUPERANDO ESTE ASPECTO DEL EVANGELIO

Presentar un Dios de amor, sin revelar al pecador la ira justa del mismo Dios santo sobre él, es decirle una media verdad. Estas verdades a medias no salvan, ya que no presentan la totalidad del evangelio ni su verdad de fondo. Si al hombre no se le dice la verdad sobre su pecado, ¿para qué necesitaría un Salvador? A lo sumo con un guía espiritual que resuelva sus problemas de vida sería suficiente. Pero la Biblia dice que, como mencionamos, «Jesús se hizo maldición por nosotros» (Gálatas 3:13)  y estas son palabras fuertes que no podemos ignorar. El perdón de los pecados no es una venía que Dios hace gentilmente desde el cielo por alguien que se compadece del Cristo crucificado. Más bien, el verdadero perdón ocurre cuando un pecador reconoce que estaba bajo la ira de Dios, pero cree que Cristo ocupó su lugar en la cruz recibiendo dicho castigo. Una de las funciones del Espíritu Santo es convencer al mundo de «pecado, de justicia y de juicio» (Juan 16:8). No presentar estos aspectos del evangelio es una deshonra al Espíritu Santo (omitiendo su función), al Hijo (omitiendo la verdad de su sacrificio) y al Padre (omitiendo su justa ira sobre el pecado),  y además una clara rebeldía en contra de las Escrituras inspiradas por Dios.

Es hora que los creyentes tomen conciencia que no se puede predicar un evangelio de juguete. Dios no es Santa Claus (Papá Noel) que viene a traerte regalos. Los púlpitos carentes de teología bíblica suplirán su desnudez con películas, técnicas sicológicas, y caritas sonrientes de «Dios te ama». Es obvio que esto no engendrará verdaderos creyentes, sino gente religiosa que encuentra en su iglesia un círculo social, pero que aún permanece en sus pecados, contaminando toda la iglesia.

Una de las causas para no predicar la justa ira de Dios sobre el pecado, es un desconocimiento de su santidad. Hay que volver a estudiar todos los atributos de Dios (y no solo su amor) para que de una manera completa e integral se predique el evangelio bíblico. El sacrificio de Cristo aplacó la ira de Dios. ¡Una profunda y gloriosa verdad del evangelio!

EJEMPLO DE LETRA DE HIMNO MODIFICADA

El himno «Solo en Jesús» (original: In Christ Alone) escrito por Keith Getty, en la segunda estrofa tiene la frase: «La ira de Dios propició». ¡Dicha frase fue cambiada por cantautores modernos porque no les gustó!

Letra original de Keith Getty
Solo en Jesus, la plenitud
Del Creador en un bebé
Qué don de amor y rectitud!
Su propio Pueblo le entregó —————-(1) Redención particular.
Cuando en la cruz por mi murió————(2) Una cuestión personal de sustitución.
La ira de Dios propició———————-(3) Idea de propiciación  bíblica (aplacar la ira de Dios)
Todo pecado él cargó————————(4) Pecados pasados, presentes y futuros del creyente.
Por su justicia, justo soy——————–(5) El énfasis está en la justificación.

Versión «suavizada» (Steve Green y otros)
Solo en Jesús, Hijo de Dios,
Quien se humilló por nuestro bien,
Cordero de, mi Salvación,
Por este mundo herido fue, ————–(1) Idea de redención universal.
En una cruz fue a morir, —————–(2) Un accidente histórico.
Y Dios mostró su Gracia ahí, ————(3) Si bien la idea no es incorrecta, evita la idea de propiciar la ira de Dios de la letra original
Pues mí pecado Él llevó, —————–(4) Es correcto, pero no traduce la letra original.
En su aflicción Vida me dio…———–(5) El énfasis está en el sufrimiento en vez de la justificación.

Como vemos la letra varía bastante con modificaciones a partir de «prejuicios teológicos» en contra de la doctrina reformada.

Este es un ejemplo más de cómo se intenta un alejamiento de la doctrina de la propiciación y de mencionar la justa ira de Dios que fue aplacada por el derramamiento de la sangre de Cristo.

¡Debemos recuperar el verdadero evangelio!

 

 

Alejandro Riff