¡Lea la Biblia!

Escudriñad las Escrituras, porque á vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. (Juan 5:39 )
 

¿Cuántos miles de libros existirán en el mundo?

¿Cuántas obras literarias producidas para entretener la mente humana?

¿Cuantos tomos de enseñanzas y tratados científicos fueron escritos para nuestra educación y conocimiento?

Los libros pueden llegar a ser de utilidad y de hecho son necesarios para nuestra formación intelectual, pero ninguno de ellos podemos afirmar que: «trasmiten vida».

Quizá un buen libro pueda emocionarnos, asombrarnos, cautivarnos, educarnos incluso, pero definitivamente ninguno dará vida a nuestra alma.

Hay muchas personas que son asiduas a rodearse de pensamientos positivos y a leer literatura que aumente su «autoestima» para sentirse bien.

Se frecuentan, frases «muletillas», proverbios, dichos, moralejas, ilustraciones, poesías, anécdotas, con el fin de infundir en nosotros cierto ánimo.

Pero toda esa sabiduría humana son «trozos de vidrio» comparado con «la joyas verdaderas» de la Palabra de Dios: La Biblia.

Jesucristo nos dice: –Escudriñad las escrituras».

En la Biblia encontramos la Palabra capaz de infundir vida en nosotros.

Son de carácter sobrenatural, porque su autor es Dios mismo.

Y es más, Jesús dice: -Y ellas son las que dan testimonio de mí.

Así es, Cristo es el tema central de la Biblia, el amor de Dios manifestado en la cruz es la historia principal y su propósito es «dar vida» a quien lee.

El Génesis es el principio de esta sobrenatural libro, la muerte y resurrección de Cristo es el climax de su trama, y el Apocalipsis es su desenlace.

La palabra de Dios es perfecta, desde todo punto de vista.

A través de la historia siempre ha tenido enemigos «intelectuales» y hasta algunos han tratado de «exterminarla», pero todos yacen en su tumba, mientras la Biblia permanece y permanecerá aún.

Jesús dijo:
 El cielo y la tierra pasarán; mas mis palabras no pasarán. (Lucas 21:33)

Algunos tratan de imitar con ediciones falsas, este libro , otros de cambiarlo a su gusto o tendencia doctrinal, otros sembrar dudas acerca de su veracidad, y otros encontrar supuestos errores.

Pero ninguna persona de este mundo o el mismo Satanás evitará que este libro de Dios siga su curso cuya finalidad es infundir vida eterna.

Si usted no es un lector de la Biblia, le aconsejo que pueda ir a su biblioteca, desempolve este libro de Dios y que hoy pueda leerlo.

Y si no tiene una Biblia sería bueno que pudiera comprar una.

 
Al recorrer sus páginas seguramente sentirá su sobrenatural mensaje de vida.
Dios quiere hablarle, y esta es la carta que dejó para usted: La Santa Biblia.
 
Dijo Jesús:
Las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida. (Juan 6:63)
¡Compruébelo!
Alejandro Riff