Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas. (Salmos 139:16)
La palabra hebrea que se utiliza aquí para embrión es גֹּלֶם (gólem), una palabra que aparece una sola vez en el Antiguo Testamento, por lo tanto de difícil significado, pero se cree que su significado es «envoltura» o «algo sin forma».
La original Reina Valera 1602 traduce «imperfección» como la hacía la antigua versión latina Vulgata con «inperfectum». La versión inglesa King James hace una frase más larga «my substance, yet being unperfect» (mi sustancia. siendo aún imperfecta».
A partir de Reina Valera 1909 y versiones posteriores encontramos una palabra más definida, de acuerdo a los adelantos en términos científicos, y esta es: «embrión».
La Real Academia Española define «embrión» en su 2da acepción como:
En la especie humana, producto de la concepción hasta fines del tercer mes del embarazo.
El mismo contexto del salmo nos evidencia que se trata de una «vida en formación» cuyos ojos de Dios están puestos en ello. Para los ojos de Dios la vida humana es desde la concepción.
La fecundación de un óvulo por un espermatozoide funde dos cadenas de ADN cuyo resultado es un ser humano en formación con características únicas.
Bajo el concepto de «humanidad», desde el punto de vista bíblico, entendemos que la vida humana se compone de un cuerpo y de un espíritu. En ninguna parte de la Biblia encontramos que se es un ser humano luego de nacer o después de un determinado mes de gestación. Se es ser humano desde la concepción, desde la formación de ese «gólem» (sin forma).
EL ABORTO ES UN ASESINATO
Porque no me mató en el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre concebimiento perpetuo. (Jeremías 20:17)
Una vez establecido desde cuándo es la vida humana encontramos en este pasaje de la Biblia de manera explícita, que un asesinato puede darse desde el vientre de la madre.
La Unión Soviética fue el primer país en legalizar el aborto en 1920. Un país cerrado al evangelio fue el precursor de esta violación del mandamiento bíblico de «no matarás». Es lógico que cuando un país deja a Dios y a su Palabra de lado, nada detenga que se corrompa más y más. En la República Popular China se aprobó una ley irrestrictiva del aborto en 1975. Luego la mayoría de países de Europa y el mismo USA(en muchos de sus estados) empezaron a legalizar el aborto. Los países latinos también han cedido al aborto bajo determinados aspectos (ej. en Argentina se puede abortar por violación. Fue un fallo histórico que se dio en marzo de 2010, donde el Superior Tribunal de Justicia de Chubut avaló el pedido de una adolescente de 15 años de Comodoro Rivadavia).
El mundo contempla varias razones «válidas» para el aborto», y estas son.
- Casos de riesgo para la vida de la madre
- Problemas de salud física o mental
- Violación
- Defectos del feto
- Factores socioeconómicos.
Descartando los casos médicos de peligro de vida de la madre y mal formación, el resto está librado a lo subjetivo.
Cualquiera podría argumentar que se su embarazo le trae algún trastorno sicológico, o que simplemente su economía no permitiría mantener el futuro niño, incluso aún la perspectiva médica de «riesgo» puede ser un factor producto de la presión que ejerce la persona que quiere abortar sobre su médico.
Según la progresión de países pro-abortistas por cualquier causa, se estima que la mayoría de los países irán acompañando esta tendencia.
La Palabra de Dios, a pesar que los países cambian su manera de pensar, siempre es igual; el aborto, cualquiera sea el motivo y la edad de gestación, es acabar con la vida de un ser humano.
UNA MIRADA DE MISERICORDIA
Es interesante notar que la palabra «matriz» en al Antiguo Testamento es la raiz de la palabra «misericordia». Un profesor de hebreo lo define así:
Por ejemplo, el verbo LeRajem (לרחם), que significa tener piedad o compasión, está relacionado con otras palabras tales como “querido/a, adorable” o “amado/a” (רחים), lo que significa que en el medio Semítico, alguien a quien amas es al final caracterizado con misericordia. No se puede amar sin ser misericordioso. Lo que fascinante es que la raíz de la palabra misericordia esta también relacionada con el embarazo. La palabra hebrea para «útero», el cual alberga y protege el embrión, desde la concepción hasta el nacimiento es – Rejem (רחם). Aquí, igualmente, el milagro de la concepción y protección del embrión puede ser definido como misericordia. (1)
Esta palabra «rejem» aparece 25 veces en el Antiguo Testamento siempre asociada a «matriz» o «seno» (materno). Uno de esos textos es el siguiente:
El que en el vientre me hizo a mí, ¿no lo hizo a él? ¿y no nos dispuso uno mismo en la matriz? Job 31:15
Dios es el que hizo al vientre, es decir a la madre, y Dios mismo nos ha dado a entender que ese lugar, en un lugar de misericordia y amor en donde madura cálidamente un bebé.
Abortar es renegar contra Dios como el creador. No es extraño que la teoría evolucionista dada en las escuelas concluyan en pensamientos ateos; donde no hay Dios no hay límites.
EL ABORTO ENDURECE A LA PERSONA CONTRA DIOS
Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia. (Mateo 5:7)
Si dijimos que el útero es el «lugar de misericordia», pero una madre lo transforma en un lugar de homicidio ¿Qué nos está diciendo ese acto acerca de su relación con Dios?
Nos dice que la misericordia de Dios no está sobre esa madre abortista, ni sobre el padre o familiar que consiente el acto.
Podrán decir que creen en Dios, pero su misericordia no estará con ellos.
Podrán revelarse en un férreo ateísmo, ¡pero un día se darán cuenta de lo que es llegar ante un justo juez, Dios, y estar a un paso del infierno y fuera de su misericordia!
Ninguna madre en su sano juicio mataría a cuchilladas a su hijo. Pero como dice el dicho popular: «ojos que no ven, corazón que no siente», y por eso un aborto parece algo civilizado y normal. Nadie lo sufrió más que el bebé.
Pero los ojos de Dios lo vieron, y entendemos por el carácter de Dios revelado en las Escrituras, que Él tendrá misericordia de estos pequeñitos para recibirlos en sus moradas eternas.
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Jehová con todo me recogerá. Salmos 27:10
Aunque los padres desprecien «ese pedacito de carne» y el mismo sea fundido en ácido o cortado en pedacitos para ser arrojado al basurero de «deshechos clínicos», nuestro justo Dios no desechará la obra de sus manos, y en sus manos recogerá estos pequeñitos.
DIOS PUEDE PERDONARTE (EXHORTACIÓN A UNA MADRE QUE NO LO FUE)
Si has abortado por iniciativa propia, no podrás cambiar tu pasado.
Pero no hay ningún pecado que Dios no pueda perdonar en Cristo.
Quizá hallas desechado a tu futuro hijo/a con una simple cirugía u otro método.
Pero el Hijo de Dios, Jesucristo padeció en la cruz del calvario para pagar el pecado de aquel que cree en él.
Te invito a arrepentirte no sólo de este pecado, sino a reconocer que eres pecadora.
Por tu fe en Cristo, pues en el está la vida. El te dio la vida física, pero también puede darte la espiritual.
Tu impediste un nacimiento, pero Él puede hacerte «nacer de nuevo» de corazón.
Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez. Juan (3: 5-7)
Si en verdad te arrepientes de tu maldad y crees al evangelio serás una hija de Dios.
En el cielo no solamente verás a Dios en su majestad y poder junto a una muchedumbre de personas redimidas por la sangre de Cristo y a millares de ángeles. Quizá puedas ver a un «desconocido/a» que en esta tierra desechaste, mataste y te olvidaste: tu hijo/a.
Pero en la presencia del Dios de amor no habrá más lágrimas, y al haber sido perdonada en Cristo nadie te reprochará nada, antes será un reencuentro glorioso.
EN CRISTO ESTÁ SOLAMENTE LA VIDA, VE HOY A ÉL.
- 4 Cosas que los Judíos equivocaron respecto al mesías - octubre 31, 2024
- La «doctrina reformada» explicada en forma sencilla - octubre 30, 2024
- La Cena del Señor, el elemento más olvidado en la adoración - julio 31, 2024