Hoy en día hay una gran cantidad de gente que ha conocido la Teología Reformada, o un parte de ella en lo que se denomina: “Las doctrinas de la gracia”. Estas doctrinas, como sabemos, comprenden el evangelio de la salvación en Cristo de una manera bíblica e histórica, diferente al “evangelio diluido” y humanista que se predica en nuestro tiempo. Mucha gente empezó a darse cuenta de la apostasía actual, y es así que empezó a denunciarla por las redes sociales, apuntando a falsos maestros, señalando el error de la teología de la prosperidad, del falso movimiento profético, etc.
Haciendo un resumen de sus vidas, pareciera que son los paladines de la justicia, una especie de superhéroes que luchan aquí y allá contra el error doctrinal. Abren un blog, postean en Facebook, escriben en Twitter, luchan acaloradamente en aquel grupo de enseñanza arminiana, compaginan videos, citan frases cristianas célebres, recomiendan libros, condenan otros autores, denuncian a los falsos apóstoles y luego de un día de “acalorada lucha teológica”, se sientan en su sofá y con una sensación de satisfacción y una sonrisa en los labios, dicen: –Hoy he hecho la obra de Dios. Es como si fuera aquel “Batman” que luchó contra todos los villanos, salvando el día, y que luego se recluye en el anonimato de su baticueva. Si tú eres unos de estos superhéroes de la teología, ten la sinceridad delante del Señor de contestar estas sencillas preguntas:
1- ¿Has buscado congregarte en una iglesia que sostenga los principios que tú mismo dices sostener?
1ra Timoteo 3:15 nos dice que la iglesia es “columna y apoyo de la verdad”. No dice la Biblia que una persona sola sea esto. La iglesia está compuesta por individuos que Cristo salvó en su gracia y, en forma unida, ellos sostienen esa verdad ante el mundo que no conoce a Dios.
2- ¿Has pensado que tu vida necesita una disciplina y un consejo pastoral?
Yo sé que es más fácil permanecer en el anonimato. Nadie ve tu vida, puedes ocultar tus pecados, o quizá seas demasiado orgulloso para sujetarte al consejo de un hermano. Pero déjame decirte que Dios puso pastores y líderes para guiar a otros creyentes (Hebreos 13:17). Buscar una iglesia, no es buscar una “cobertura” para tus ideas teológicas. Es cumplir un mandato bíblico básico. Es la humildad de someterse a otros hermanos en la fe, como al Señor.
3- ¿Has pensado que necesitas estar en “un cuerpo” con verdaderos hermanos en la fe?
Cualquier creyente de verdad, siente un impulso ineludible de estar en comunión con otros hermanos en la fe. Quien no siente esta necesidad tendría que empezar a preguntarse si su cristianismo es solo algo mental, como quien adopta una idea política y lucha por ella. Pero sabemos que en un creyente verdadero, su experiencia parte de un cambio de corazón, de una obra regeneradora del Espíritu Santo. ¿En qué conocemos que hemos pasado de muerte a vida? En que amamos a los hermanos (1ra Juan 3:14). ¿Cómo puedes en tu aislamiento desarrollar el “fruto del Espíritu”? ¿Te mirarás a ti mismo al espejo para practicar la tolerancia, la paciencia, la bondad o la fe?
4- ¿Cómo y dónde celebras la Cena del Señor?
Uno de los pilares de la iglesia cristiana es el memorial de la Cena del Señor (junto a la predicación de la Palabra y la adoración). El bautismo y la Cena del Señor son medios de gracia para fortalecer la fe del creyente, pero celebrándose en medio de un cuerpo, es decir, una iglesia local (Cap. 31 Confesión de Westminster, cap .30 Confesión de Fe Bautista de 1689). La Cena del Señor es un acto de unidad (Comp. 1ra Corintios 11:20). ¿Cómo afrontas esto en tu individualidad? ¿Dónde está la comunión que te plantea las Escrituras?
5 – ¿Cómo adoras y recibes la Palabra sin congregarte?
Cristo no nos dice: – ¡Cuando dos o tres estén conectado a Internet en mi nombre, yo me hago presente! La Biblia dice en Mateo 18:20: –Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos. Dios es omnipresente, pero hay una presencia y bendición especial cuando su iglesia se congrega en Su nombre. La iglesia no es cuatro paredes, como tampoco lo es tu propia casa. La iglesia son los redimidos por Cristo, y donde estos se reúnan para adorar a Dios y predicar su Palabra, allí estará el Señor.
6- ¿No hay ninguna iglesia sana doctrina cerca?
De la misma manera que no tienes un hospital a la vuelta de tu casa (bueno, hay excepciones), no pienses que encontrarás una iglesia que sea bíblica tan cerca. Mucha gente se traslada de una ciudad a otra para recibir u tratamiento médico por cuestiones de su cuerpo, ¿Acaso el alma y el reino de Dios no son más importantes?
Yo sé que es más fácil conectarte a tu computadora que viajar dos horas. Pero te recuerdo que muchos mártires han dado su vida por Cristo y por su Palabra. Creo que cualquier incomodidad de un viaje siempre será menos doloroso que morir en la hoguera por causa del evangelio. Muchas veces el celo por denunciar el error de otros no se canaliza en un celo de uno mismo por el Señor. El celo por la casa de Dios consumió a nuestro Señor (Juan 2:17), en el sentido de un deseo vivo y santo. Aquellos que están engañados en el error muestran una gran devoción por sus líderes e iglesias ¿No debería mostrar un celo mayor aquel que está supuestamente en la verdad?
7- ¿No crees en las iglesias?
Mucha gente decepcionada dice: –No creo más en las iglesias. Resulta que la iglesia es la esposa de Cristo. No puedes odiar a su iglesia y amar al mismo tiempo a Cristo, su esposo, ya que él la amó y se entregó en la cruz por ella (Efesios 5:5). Si bien hay una iglesia “invisible” compuesta por los creyentes de todos los tiempos, no obstante Dios se manifiesta visiblemente a través de iglesias locales. Estos son creyentes con imperfecciones, fallas, y con algunas cosas decepcionantes… ¡Nada diferente a ti!
En resumen
Estas cosas que te he nombrado son el A,B,C de un creyente para que crezca sano en la fe. ¿Cómo quieres decirle a los demás que corrijan sus errores doctrinales si tú no obedeces al Señor en estos puntos básicos? No puedes pretender que los demás entiendan el X-Y-Z de la sana doctrina cuando tú no tienes en tu vida el A,B,C . Cristo busca siervos, no superhéroes de la doctrina. Gente que se rinda a sus pies como Pablo, y digan: -¿Qué quiere que hagas Señor? (Hechos 9:6). Necesita gente que se comprometa con una iglesia local, y que predique el evangelio “en un cuerpo”, y no que se comporte como un miembro suelto, sin cabeza y sin cuerpo.
Estimado amigo:
Te invito a que cambies intrepidez por sujeción a Dios y a su Palabra.
Alta teología por las primeras obras (el A,B,C).
El deseo de ser superhéroe de la doctrina por ser un humilde siervo de Cristo.
¿Quieres ser un siervo de Cristo que luche por su causa?
¡Conoce a Cristo, sujétate a Cristo, ama a Cristo y sigue a Cristo!
Pero ya no más desde el anonimato de tu reclusión, sino desde la compañía de hermanos de una iglesia local.
¡Eres bienvenido/a al pueblo de Dios! y a conocer a otros ex-superhéroes… que supieron colgar su capa a tiempo, y que siguiendo el ejemplo de su Maestro, han tomado la toalla y el recipiente de agua, para lavar los pies de sus hermanos. (Juan 13:5)
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