INTRODUCCIÓN
Creemos que hay ciertas características distintivas que hacen que una iglesia sea sana en doctrina y práctica. Las características que mencionaremos a continuación han sido históricamente las de las iglesias bautistas reformadas. Los cuatro puntos que se desarrollan a continuación no son exhaustivos, pero sirven para dar una orientación rápida sobre el perfil de una iglesia bíblica.
PREDICACIÓN EXPOSITIVA DE LA BIBLIA
La Biblia, siendo la Palabra de Dios, es la única autoridad legítima para un pastor y debe ser predicada fielmente, buscando el verdadero significado que el Espíritu Santo inspiró (y no el que uno desearía). Esta es la única manera en que los pecadores pueden encontrar la salvación en Cristo y el pueblo de Dios puede ser edificado en santidad. La manipulación psicológica, la predicación de prosperidad y los espectáculos de milagros no son parte del verdadero evangelio bíblico. Si usted ha conocido esta versión distorsionada, le alentamos a buscar una iglesia fiel que predique una sana doctrina bíblica sin sensacionalismos, sino fundamentada en el evangelio que es el poder de Dios (1 Corintios 2:5). Una iglesia bíblica debe tener una base teológica sólida y muchas adoptan declaraciones de fe históricas, como la «Declaración Bautista Reformada de 1689». Estas iglesias enseñan la Biblia desde el púlpito y en reuniones informales, de acuerdo con el modelo de Hechos 5:42, para que las ovejas aprendan a escuchar la voz del «buen pastor», Jesucristo (Juan 10:27).
ADORACIÓN BÍBLICA
Creemos que la adoración a Dios debe estar regulada por Su Palabra. No podemos adorarlo de la manera que deseemos. Hoy en día, muchas iglesias adoptan prácticas de adoración centradas en el emocionalismo, en lugar de en el entendimiento. La adoración bíblica, en cambio, se centra en la inteligencia (Salmo 47:7). En una iglesia fiel, la música y la adoración pasan por filtros que incluyen:
- Que la letra sea doctrinalmente correcta.
- Que el centro sea Cristo y no el hombre.
- Que la melodía, aunque contemporánea, se diferencie de la música mundana.
Creemos que la adoración bíblica no es solo cantar salmos, sino también himnos y cánticos espirituales (Efesios 5:19, Colosenses 3:16). En cada época, la iglesia puede encontrar canciones que exalten a Dios en letra y melodía de manera reverente, sin exaltar la carne ni apagar el Espíritu.
MEMBRESÍA Y COMUNIÓN
La iglesia no es un club ni una organización humana, sino el cuerpo de Cristo, Su esposa, que Él compró con Su sangre (Hechos 20:28, Efesios 5:25). La membresía en la iglesia se fundamenta en el nuevo nacimiento en Cristo y un testimonio acorde a la fe que se profesa (Mateo 7:16), y el bautismo por inmersión es el testimonio de fe en Cristo como Salvador. Para unirse a la iglesia, es necesario conocer las doctrinas de la misma. La comunión en la iglesia implica interesarse y ayudarse mutuamente, compartiendo actividades, orando y estudiando la Palabra juntos, conforme a Hebreos 10:24. El día del Señor, el domingo, es especial para la adoración, la predicación y la Cena del Señor. Además, la comunión se extiende a otros hermanos que compartan doctrinas fundamentales, en actividades conjuntas, sin sectarismos ni actitudes de superioridad, pero también con discernimiento.
EVANGELIZACIÓN
Creemos, conforme a la Escritura, que el propósito del hombre es glorificar a Dios y disfrutar de Él para siempre. La iglesia tiene el mandato de «ir y predicar el evangelio a todo el mundo» (Mateo 28:19; Marcos 16:15). Aunque no todos puedan viajar, cada iglesia local debe comprometerse en la evangelización de su comunidad. El llamado de Dios no es solo asistir a la iglesia, sino también servir y predicar el evangelio para que otros conozcan la salvación en Cristo.
CONCLUSIÓN: ¿ES NECESARIO SER PARTE DE UNA IGLESIA LOCAL?
Si usted es un verdadero creyente en Jesucristo, la respuesta es sí. Dios no salva a los creyentes para que queden aislados, sino para que sean parte de un cuerpo (Colosenses 3:15). Buscar una iglesia donde se predique fielmente la Biblia es de suma importancia para nuestra salud espiritual, que tiene trascendencia eterna. Priorizar la cercanía geográfica sobre la fidelidad a la enseñanza bíblica puede comprometer esta búsqueda. En lugar de buscar experiencias y beneficios, busque una iglesia que le guíe en un seguimiento sincero de Dios, centrado en Cristo y Su Palabra.
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