NO ESTAS OLVIDADO POR DIOS

¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? pues ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. 7 Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis pues: de más estima sois que muchos pajarillos. (Lucas 12:6)

Estas palabras dichas por Jesús tendrían que servir para todos aquellos que se sientan olvidados y desamparados.

Todos nos sentimos bien cuando somos valorados por los demás, cuando nuestro trabajo es reconocido, cuando nuestra familia nos respeta o cuando formamos parte de un círculo social en el cual somos aceptados.

Pero a veces, llega el momento en que carecemos de todo apoyo.

Sufrimos críticas, desprecios, aislamiento, y todo nuestro cielo se torna gris.

Nuestra autoestima va decayendo poco a poco, y nos consideramos inferiores, e incapaces de poder tan siquiera de ponernos nuevamente de pie en la vida.

Los años acentúan la crisis, y consideramos que nuestro vivir es una pena mas que una dicha, y que nuestra vida ya no vale más para nada delante de los hombres; y también hasta llegamos a pensar que delante de DIOS tampoco.

Pero Cristo en este sencillo ejemplo de las Escrituras pregunta:
-¿No se venden cinco pajarillos por dos blancas? 

La «blanca» era una pequeña, delgada e insignificante monedita de cobre usada en aquel tiempo.

Realmente muy poco era lo que se podía comprar con una blanca y se podía adquirir hasta cinco aves pequeñas con un par de ellas.

Aunque para el mundo no tuvieran valor estos «pajarillos», y aunque estas insignificantes criaturas murieran en una tormenta, o perdieran su nido, y a nadie le importara: sin embargo DIOS no olvida ninguno de estos animalitos de su creación.

Pero Cristo nos dice aún más: –No temáis pues: de más estima sois que muchos pajarillos.

¿Cómo Dios podría olvidarse de ti, siendo que se ocupa de cuidar los detalles mas ínfimos de su creación?

¿Cómo Dios podría olvidarse de ti, cuando mandó a su Hijo Jesucristo a que muriera en una cruz por tus pecados?

Si Dios es quien tiene tus cabellos contados; ¿como no tendrá también contadas tus penurias, tus sufrimientos y tus soledades?

La estima que te tiene es tan grande que no negó que su Hijo fuera el gran «olvidado» clavado en el madero de la cruz.

Si miras atentamente el amor que se expresa en el «Cristo crucificado», sus sangre derramada gota por gota, nos habla como si fuera una gran voz que exclama:

¡Dios no se ha olvidado de ti! ¡Dios no se ha olvidado de ti!

Hoy puede ser el día en que conozcas la salvación, pues Cristo quiere estar contigo ahora y siempre; para que nunca seas más olvidado.

…Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.(Mateo 28:20)

Alejandro Riff