Me pregunto en qué consistirá las oraciones a Dios de aquellos jugadores «cristianos» que quieren invocar a un Dios soberano, santo, amoroso y justo que habita en luz inaccesible (1ra Timoteo 6:16) queriéndolo hacer que tome parte en medio de la rivalidad de países por un juego de pelota. Es preocupante que en el cristianismo actual…
