Salvación en la quietud

Porque así dijo el Señor Jehová, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis… 
(Isaías 30:15:).
 
Este es un principio bíblico de salvación por excelencia:  «en reposo seréis salvos».
 
Muchas veces quizás has oído que para ser salvo tienes que hacer esto o aquello.
 
¿Cuántas religiones y sectas mantienen sus adeptos «activos» con la promesa que de esa forma serán salvos?
 
El engaño consiste en mantener una ebullición de realizar cosas, o a veces peor, adquirir cosas, como amuletos u objetos los cuales en teoría, nos harían beneficiarios de cierto «perdón» o gracia preferencial por parte de Dios.
 
Otras personas corren de un lado a otro en reuniones o cultos multitudinarios, porque tienen por pensamiento, que si  se mantienen en ese movimiento se mantendrán salvos.
 
Hoy hay a disposición de las almas grandes show religiosos, mucha gente que va y viene, mucha música, mucho ruido, pero poca quietud, que viene no se puede disociar de un pensamiento cabal y sano necesario para comprender el plan de salvación que Dios trazó.
 
Quietud, reposo, ¿de que está hablando la Biblia en este caso?
 
Te pregunto: ¿Cómo pudieras entender el plan de salvación, y contemplar la preciosa obra que realizó Cristo en la cruz y considerar sus padecimiento de amor por ti si no fuera en la quietud?
 
¿Cómo podrías entender la profundidad del amor de Dios, que llevó a enviar a su Hijo a que muriera en la cruz por tus pecados si no fuera en un razonar consciente y reposado?
 
¿Cómo podrías confesar a Dios un arrepentimiento verdadero en medio de la confusión?
 
¿No haz considerado que tanto ruido y propaganda religiosa, te ha quitado la «quietud» tan necesaria para que puedas comprender los pensamientos de la Palabra del Señor?
 
Podrás decir: ¡Pero yó debo hacer algo para ganar mi salvación!
 
En tal caso te invito a examinar lo que dice la Biblia al respecto.:
 
Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. Romanos 9:16 
 
¿Puedes notar la diferencia? Alcanzar la misericordia de Dios no depende de lo que tú hagas.
 
Dios no nos da su salvación como motivo de merecimiento a nuestros méritos, sino que es una salvación por gracia, que es dada a aquel que en «quieta consideración» cree con fe en la obra que el Hijo de Dios vino a realizar a su favor  en la cruz.
 
 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios… Salmos 46:10
 
¡Ahí está el conocimiento de Dios, en la quietud!
 
No se trata de un control mental ni de un «Yoga» contemplativo que ofrecen las religiones orientales.
 
Tampoco se trata de hacer, ni de correr, ni comprar, ni viajar ni ninguna actividad parecida sino de arrepentirse y creer en el sacrificio de Cristo en la cruz.
 
El mensaje del evangelio es para ser considerado en una acto racional de quietud mental para luego ser creído por nuestro corazón.
 
Nadie jamás en la historia fue salvo sin haber entendido «en quietud» cual es el plan de salvador de Dios.
 
Si tu vida está cargada de actividad religiosa pero conoces muy poco acerca de nuestro Señor y Salvador Jesucristo sería mejor alejase de tanto ruido y, en la quietud, buscar la salvación que el Dios te ofrece.
Considera reposadamente a la luz de la Biblia la salvación en Cristo.
¡Encuentra en la quietud en Dios!
Alejandro Riff