Decir que la homosexualidad es pecado ante Dios: ¿Es discriminación o un derecho de la libertad de culto?

Decir que la homosexualidad es pecado ante Dios: ¿Es discriminación o un derecho de la libertad de culto?

Hay múltiples noticias en Internet que hablan acerca de los problemas que han tenido algunos cristianos evangélicos por decir que la homosexualidad es pecado delante de Dios.

Algunos pastores han tenido multas, demandas judiciales, hasta un mes de cárcel por predicar en contra de este pecado, otro censura en la redes sociales etc..

Creo que hay que dejar en claro a las autoridades de los diferentes países que es “predicar acerca del pecado de homosexualidad” con un mensaje Bíblico.

Es imposible que un sistema democrático se prohíba o se sancione este tipo de manifestación de libertad de expresión, al menos que ocurran dos cosas.

1) Malinterpretar una ley y aplicarla en forma errónea.

2) Que el que predica transgreda alguna ley democrática.

Los casos que se han visto en Europa y EE.UU. al parecer son más por el caso uno que por el caso dos.

 

¿Qué es una predicación cristiana correcta en contra de la homosexualidad?

En primera instancia se deja en claro que el cristiano no trata al homosexual en forma discriminatoria, en el sentido que le niegue algún tipo de ayuda humanitaria, su derecho a trabajar, a un sistema de salud etc.

La Biblia dice:

Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber. (Romanos 12:20)

Tampoco una actitud cristiana es odiar al homosexual.

Odiamos el pecado porque a Dios le desagrada, pero amamos a la persona porque procuramos su salvación; por eso le decimos la verdad bíblica sin ocultar nada.

El Señor Jesús dijo:

Mas yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; (Mateo 5:44)

O sea que desde el punto de vista humano, amamos la persona y no le negamos nuestra ayuda o coartamos sus derechos básicos. Tampoco vamos por la calle haciendo burla de ellos.

 

¿Entonces qué es lo el mundo considera mal acerca del cristianismo?

Considera mal decir que la homosexualidad es un pecado y que los que practican tales actos no irán al cielo, sino al infierno (si acaso la persona aludida cree en estas cosas).

Desde el punto de vista del Evangelio, sabemos que si no se arrepienten delante de Dios y le piden perdón y creen que Jesucristo vino a morir en la cruz por ese (como muchos otros diversos pecados) de su vida, no serán salvos espiritualmente.

Pero vamos a transcribir los que dice la Biblia, la Palabra autoritativa de Dios en cuanto a la homosexualidad:

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. (1Corintios 6:9,10)

 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza; y del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de las mujeres, se encendieron en sus concupiscencias los unos con los otros, cometiendo cosas vergonzosas hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su error. (Romanos 1:26 al 28)

Que el homosexualismo es una condición en contra de la naturaleza, que es un pecado, y que es una depravación del ser humano LO DICE LA BIBLIA.

La ley de Dios está en contra de la práctica homosexual:

Sabiendo esto, que la ley no está puesta para el justo, sino para los inicuos y para los desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los que se echan con hombres, para los traficantes de hombres, para los mentirosos y perjuros, y si hay alguna otra cosa contraria a la sana doctrina. (1Timoteo 1: 9 y 10)

Estos textos, como otros más, están en la Biblia hace casi 2000 años. Quizá algunos homosexuales (pue no pasa con todos), se enojen y denuncien esto como discriminación, pero tienen que saber que eso es lo que dice la Palabra de Dios, ni más ni menos, y que la Biblia es el libro de la fe cristiana.

Prohibir decir lo que dice la Biblia atentaría contra la libertad de culto y libre expresión de «disentir» y se convertiría en una «ley mordaza» que acabaría con los derechos democráticos.

 

Pero hagamos unas preguntas más profunda:

¿En qué consistiría esta supuesta discriminación?

-¿En decir que son pecadores?

-¿En advertirles que si no se arrepienten irán al infierno?

Pues si no les gusta eso, en vano se rebelan contra el Creador tratando de censurar a otros.

El pecado de la homosexualidad es una pecado en la lista de muchos pecados que nombra la Biblia.

¿Acaso un cristiano debería de dejar de predicar en contra de las relaciones heterosexuales ilícitas, la fornicación o el adulterio? Claro que no.

¿Debería uno dejar de predicar cualquier pecado que La Biblia denuncia, solo por el hecho que “ofende” a determinados sectores de la sociedad?
Desde luego que no.

El verdadero cristiano siempre va a predicar lo que la Biblia dice, y esto siempre va a ofender a alguien.

Pero destaquemos esto:

Un verdadero cristiano es una persona pacífica (Mateo 5:9)

Que respeta las autoridades (1Pedro 2:17)

Y un ejemplo de vida en este mundo. (Santiago 3:13)

Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin culpa en medio de la nación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo. (Filipenses 2:15)

 

¿Puede considerarse la unión homosexual un matrimonio?

Desde el punto de vista bíblico no.

El matrimonio según Dios es entre un hombre y una mujer, así lo determinó desde el principio de la creación.

El Señor Jesús nos recuerda el libro de Génesis al decir:

Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. ( Marcos 10:6)

Por lo tanto podemos decir que un matrimonio delante de los ojos del Dios de la Biblia es entre un hombre y una mujer.

De allí se desprende el concepto de familia (Génesis 1:28).

Por tanto sería antinatural también la adopción de niños por parte de un “supuesto matrimonio homosexual”.

Dios y su Palabra, no aprueban esto.

La comunidad homosexual ha expresa su desagrado en contra de la predicación Bíblica diciendo que los que predican esto abusan de la libertad religiosa:

«La libertad religiosa no debería utilizarse para ofender a las personas».  Pero si vivimos en un mundo de personas ofendidas por cualquier cosa, ¿dónde queda la libertad de expresión?

Que quede muy en claro que bajo un sistema democrático uno puede expresar sus ideas, y que en este caso las ideas no son propias sino que parten un libro, la Biblia, que para el creyente es la Palabra de Dios.

Si lo que dice la Biblia les ofende esto corre por su cuenta.

No podemos reescribir una Biblia que consienta su pecado, como tampoco podemos cerrar la Biblia, para no expresar nuestra fe.

En resumen:

Predicar en contra de la homosexualidad, es una cuestión de fe en la Biblia y de obediencia a Dios que la inspiró.

Mientras en cada país halla un sistema de libre expresión, esto no será en modo alguno un delito.

Estas son las reglas de juego dadas.

Ahora si un país determina por decreto constitucional, que predicar en contra de la homosexualidad es un delito, está automáticamente fuera del sistema democrático (o en tal caso un sistema engañoso) y ya las reglas de juego son distintas.

Pero este mundo tiene que saber que el creyente en Cristo, nunca cerrará las tapas de la Biblia.

Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. (Hechos 5:29)

Cierro el presente artículo con un mensaje Bíblico a cualquier homosexual o lesbiana que pudiera leer el mismo.

¿DISCRIMINACION?

Mateo 25:31 Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. 32 Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

Hoy en día se habla mucho de «la discriminación».

Según el diccionario DISCRIMINAR significa dos cosas:

1) Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, de sexo, de clase social o casta u otros motivos ideológicos: discriminar a una persona por cualquier motivo es un acto inconstitucional.

2) Separar, diferenciar una cosa de otra: discriminar lo verdadero de lo falso.

Con respecto al significado número uno podemos decir que la Biblia no hace discriminación, ya Dios trata a todos igualmente, y le ofrece la salvación en Cristo a todo aquel que quiera aceptarla, sin importar su nacionalidad, sexo, color de piel, apariencia física, condición social etc.

Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos. (Colosenses 3:11)

 No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. (Gálatas:3:28)

Pero desde el segundo significado de esta palabra, Dios, sí discrimina, en el sentido que tiene que hacer una diferencia (la segunda acepción del diccionario)

¿Y cuál es la diferencia que tiene que hacer Dios entre los seres humanos.?

El diferencia entre aquellos que aman el pecado y persisten en él, de aquellos que se han arrepentido de sus maldades y han confiado en Cristo como su Salvador. Veamos esta lista de pecados según el siguiente pasaje de la Biblia:

 ¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,10: Ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios. (1 Corintios 6:9)

Es muy claro que estos, «no heredarán el reino de Dios». ¿Es esto discriminación?

¡Hay muchas personas aquí en la tierra que cuando se les predica el arrepentimiento de pecados y la fe en Cristo, gritan: ¡Discriminación, discriminación!

¿Predicar en contra de la homosexualidad es discriminación acaso?

¿Desenmascarar aquellas creencias que llevan engañadas a las almas al infierno es discriminación?

¿Denunciar los pecados de esta humanidad es discriminar?

Tienes que saber que no puedes ocultarte de tu Creador, ni aún con la excusa de «discriminación».

ÉL, por amor, envió a su Hijo a morir en la cruz.

Ahora tu tienes que «discriminar» entre la vida y la muerte, entre tus pecados y la salvación que en Cristo se te ofrece.

Hay salvación para drogadictos, alcohólicos, homosexuales, lesbianas, ladrones, asesinos, tanto como para aquel que miente, o hace según su criterio «pecados menos visibles». Todos somos pecadores y necesitamos el perdón de Dios, absolutamente todos (Romanos 3:23).

No importa cuan grande sean tus pecados, Dios no te discrimina por eso, en el sentido que te sea imposible ir a hacia Él.

Él te recibe si  te arrepientes de tus pecados y pones la fe en Cristo como tu Salvador.

Ahora, Dios un día discriminará ante su trono de gloria, en el gran día del juicio, aquellos que han creído en Cristo de aquellos que lo han rechazado.

Esto será una justa discriminación.

El destino de tu alma depende de lo que discrimines hoy. ¿Qué escogerás?

 A los cielos y la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición: escoge pues la vida, porque vivas. (Deuteronomio 30:19)

Alejandro Riff