2 Corintios 7:10 Porque el dolor que es según Dios, obra arrepentimiento saludable, de que no hay que arrepentirse; mas el dolor del siglo obra muerte.
El remordimiento y el arrepentimiento tienen un punto en común, aunque son dos palabras con significado casi opuesto.
El punto en común es que ambos términos equivalen a un alto sentimiento de culpa, pero la diferencia está en que el remordimiento, si bien siente «dolor» por lo actuado mal, no cambia su orgullosa postura, en cambio el arrepentimiento es un cambio total y una entrega completa a Dios.
Saber la diferencia entre arrepentimiento y remordimiento, es saber la diferencia entre la vida y la muerte.
Dios llama al ser humano a que se arrepienta de sus pecados, y ponga su fe en Cristo como Salvador.
Pero el hombre la mayoría de las veces opta por el remordimiento.
Encuentra que sus actos fueron equivocados, conoce la maldad de su corazón, siente el dolor interno, pero: NO DESEA CAMBIAR.
Un mal que he visto en las predicaciones de este tiempo, es que se le hace creer a la gente que ya es salva con levantar una mano, arrodillarse debajo de un púlpito, o llenar una encuesta de «convertido» como si un papel le estuviera garantizando un cambio interno.
Por eso muchas personas han hecho es aparente manifestación pública de «aparente arrepentimiento» (ya sea en una iglesia, en una predicación del evangelio etc.).
Pero el la cuestión es que muchos sienten el peso del pecado a manera de remordimiento, y las predicaciones carentes de contendido bíblico de hoy simplemente invitan a la persona a la emoción y, ese «sentimentalismo», muchas veces se confunde con arrepentimiento, en el sentido que no hubo una sincera entrega a Dios.
Y es por eso, que luego de un tiempo, vemos a estas personas en los mismos pecados de siempre, y sino aún en peores. (su vida no cambió).
UNA VERDAD PROFUNDA
¿Sabía usted que sólo Dios puede obrar «arrepentimiento verdadero» en el corazón humano?
Si no fuera por la obra de Dios, nuestra naturaleza orgullosa jamás entregaría un centímetro de espacio a la obra de cambio que Él quiere hacer en nuestro corazón.
Por lo tanto, la verdad bíblica es dice que el Espíritu Santo de Dios es el encargado de provocar este arrepentimiento:
Juan 16:8 Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio.
No puede uno mismo auto-convencerse del pecado que tiene. El libre albedrío del hombre fue perdido en el pecado de Adán, y el se humano sólo responde al mal.
Igual que antes del diluvio universal, el corazón del hombre naturalmente se inclina al mal y al no arrepentimiento.
Génesis 6:5 Y vio Jehová que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.
El amor de Dios es tan grande que aún nos enseña a «arrepentirnos».
La obra de salvación el la hace de principio a fin.
Dios Padre envió al Hijo (Jesucristo) al mundo, este murió por nuestros pecados en la cruz y resucitó, y luego descendió el Espíritu Santo para convencer a este mundo de pecado de justicia y de juicio.
Estimado amigo/a:
Que sientes en tu corazón acerca de tu vida ¿remordimiento o arrepentimiento?
Pon tu mirada en Dios y el te guiará a un verdadero arrepentimiento, lavará tu corazón, y obrará un cambio para vida.
Ni mis palabras ni la de ningún hombre, podrán convencerte a que cambies, sino solo LA PALABRA DE DIOS.
Sobre nosotros hay Alguien mas grande que insiste en los corazones: EL ESPIRITU SANTO.
El Espíritu de Dios hoy habla a tu corazón, para despertar tus pecados y hacerte sentir dolor, pero un dolor saludable que obrará un: VERDADERO ARREPENTIMIENTO.
Que así sea.
Últimas entradas de Alejandro Riff (ver todo)
- 4 Cosas que los Judíos equivocaron respecto al mesías - octubre 31, 2024
- La «doctrina reformada» explicada en forma sencilla - octubre 30, 2024
- La Cena del Señor, el elemento más olvidado en la adoración - julio 31, 2024