Génesis 22:13 Entonces alzó Abraham sus ojos, y miró, y he aquí un carnero a sus espaldas trabado en un zarzal por sus cuernos: y fue Abraham, y tomó el carnero, y ofrecióle en holocausto en lugar de su hijo.14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
El ejemplo más claro del Antiguo Testamento que ilustra la muerte de Cristo, es el pedido que Dios le hizo a Abraham de sacrificar a su único hijo en el monte Moriah.
Isaac fue tenido en la vejez de Abraham, y su nacimiento fue un milagro de Dios, ya que Sara su mujer, dada su avanzada edad no podía concebibir más.
Dios había prometido a Abraham que a través de su descendencia iba a bendecir a las familias de la tierra ¿Pero como es que ahora le pide Dios que sacrifique su único hijo? ¿Como continuaría su descendencia?
Por el libro de Hebreos cp.11:19 entendemos que Abraham creía que Dios podía resucitar a su hijo después de muerto ¡Sí, después de degollarlo y prenderle fuego al altar!
Pero mas allá de la fe de Abraham, que creía que su hijo resucitaría: ¿Qué, acerca del proceso, es decir, tener que levantar el cuchillo contra su propio hijo?
Dios detuvo la mano de Abraham en el preciso instante que iba a matar a su hijo. Y como sustituto le proveyó un carnero, que apareció justo destrás de él, enredado en unos arbustos.
Tanto Abraham como todos nosotros, entendemos que Dios simplemente lo quizo probar, y que no quería la muerte por supuesto de Isaac, sino que Dios quería «mostrar algo» más profundo por medio e este suceso.
Dios quería mostrar que un día enviaría a su único Hijo, el Cristo, para ser sacrificado por nuestros pecados.
Uno puede pensar: Bueno, Dios sabía que resucitaría al tercer día ¿Pero qué, acerca del proceso?
El proceso, no fue solo que Cristo sea azotado, que le pusieran una corona de espinas, que se burlaran de el y lo clavaran en la cruz, sino que además cargó con el pecado sobre su cuerpo santo.
¿Cuanta angustia, repugnancia y dolor le causaron esos pecados que cargó? Solo Él lo sabe.
Pero lo cierto, es que Dios no detuvo el proceso de la cruz, como detuvo la mano de Abraham. Entregó a su único Hijo por nosotros.
Abraham llamó al monte de la prueba «Dios proveerá». Esta es una enseñanza clarísima de lo que es la salvación: Es solamente única provisión de Dios.
Con esto deja claro a cualquier hombre, que no es su esfuerzo lo que gana una entrada al cielo, no hay buenas obras que valgan, pues la salvación es por gracia, es provisión de Dios.
En el Monte Calvario, Cristo Jesús fue la provisión de Dios para salvación de todo aquel que cree.
El cordero de Dios, murió como sustituto, es decir sufrió la muerte y condenación que solo me correspondía a mí como pecador.
El alma que mira a Cristo crucificado tiene que reconocer sus pecados y con la fe puesta en Él que recocer delante de Dios que «esa es la única provisión para su salvación».
«Dios proveerá» se transformó en un dicho popular sobre el pueblo de Israel, utilizado mayormente para cuestiones económicas y de bienes materiales.
Así como hoy tanta gente, le pide a Dios solo cuestiones materiales y físicas ¿Pero que hay acerca de su alma?
¡ Que la frase «Jehová proveerá» encuentre un significado real en tu vida hoy a través de Cristo Jesús!
Romanos 8:32 El que aun a su propio Hijo no perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
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