COMO LOS DIAS DE SODOMA, PERO LEGISLADO ¡LOS NIÑOS PUEDEN OPTAR POR SER NIÑAS Y VICEVERSA!

Marcos 9:42 Y cualquiera que escandalizare a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atara una piedra de molino al cuello, y fuera echado en el mar.
Una nueva legislación en Santa Fe, Argentina, permite que alumnos de escuelas primarias puedan escoger su «nombre de género».
Es decir, si «Juan Perez» siente más inclinación a jugar con las muñecas que con la pelota, y se siente más cómodo entre las niñas que entre los niños, puede cambiar su nombre en el ámbito escolar a «María Pérez». Su libreta de calificaciones igualmente vendría por el nombre de género: «María Pérez».
Habiéndose abierto la puerta desde la presidencia en Argentina al matrimonio gay y a la adopción de hijos, la legislación provincial santafesina no «se ha quedado atrás» y dado es salto al vacío moral donde del ministerio de educación alentará a tiernos niños «confundidos» en cuanto a orientación sexual a que adopten un nombre de niña si es niño, y viceversa; todo de acuerdo a lo que sientan.
Por supuesto, como son menores de edad, necesitan el consentimiento de sus padres (pero seguramente se las arreglarán para que en un futuro eso también desaparezca).
La fundación que viene trabajando activamente en nuestro país para impulsar esta clases de proyectos es LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales), integradas por diferentes ONGs.
La Biblia expone claramente que la homosexualidad es una desviación de la conducta y no una inclinación genética. Romanos 1:26 nos dice que es «anti-natural».
Pero no es de extrañarnos que la educación al abrazar los principios evolucionistas de Darwin, ha concluido que Dios no existe, por lo tanto, al no haber Creador (de un hombre y una mujer) no hay género definido.
Curiosamente esto no sucede en el reino animal, pero sí sucede con los seres humanos donde nos encontramos con lesbianas, gay, bisexuales y transexuales, en un extravío moral sin Dios, al menos el Dios de la Biblia.
El ser humano nace pecado, y el pecado se desarrolla desde la niñez.
El Señor Jesucristo dijo: «Dejad a los niños venir a mí» (Marcos 10:14). Claramente el Hijo de Dios, se interesó  de que los seres humanos conozcamos quién es él desde la más temprana edad.
Advirtió además que el hiciere tropezar a estos pequeños es mejor que se ate una piedra de molino al cuello y se tire al mar.
Dedico este artículo a los legisladores provinciales,nacionales, y a la presidencia de la nación que tanto a hecho para hundir a este país en la depravación moral.
Dios los haga responsables no sólo por la aprobación de leyes en contra de la Biblia, sino también ahora por alentar el desvío de niños pequeños hacia el pecado, prematuramente, no teniendo ellos la capacidad de decidir nada, dada su corta edad.
Dios les demande, acerca de todos aquellos niños que uds, permitieron con sus leyes que sean adoptados por una pareja gay y sean enseñados desde pequeño (y por ejemplo directo de sus «padres») a cuestionar la identidad natural que Dios le dio de hombre o mujer.
Alejandro Riff