PAUTAS PARA IMPARTIR EL CATECISMO BAUTISTA

PAUTAS PARA IMPARTIR EL CATECISMO BAUTISTA

UNA PRÁCTICA SALUDABLE EN EL CULTO

La iglesia bautista reformada adopta un catecismo basado en la Declaración de Fe de Londres de 1689. Como pastor, considero altamente beneficioso integrar en nuestro culto dominical principal una exposición breve, no mayor a 15 minutos, centrada en una pregunta del catecismo. Esta actividad, lejos de reemplazar el sermón principal, se enmarca dentro de la regulación de la adoración como «exposición de la Palabra de Dios». El catecismo sirve para repasar sistemáticamente los aspectos clave de nuestra confesión de fe, arraigándolos en la mente y el corazón de los creyentes. Esta tarea puede ser llevada a cabo por hermanos calificados, maestros bíblicos o los ancianos de la iglesia. Es importante recordar que exponer completamente el catecismo toma aproximadamente dos años, lo que permite reiniciar el ciclo con diferentes énfasis y abordando otros versículos de cada pregunta. Esta práctica fortalece la formación de nuestra congregación en la sana doctrina.

MATERIALES RECOMENDADOS

Disponemos del catecismo reeditado por Charles Spurgeon, más simplificado, con 82 preguntas y sin desarrollo adicional. Puede descargarse la versión de Chapel Library aquí: DESCARGAR PDF

Como alternativa, la edición de Legado Bautista Confesional ofrece el catecismo de 1752 de Benjamin Beddome, que incluye desarrollo tras cada respuesta. Este contiene 114 preguntas. DESCARGAR PDF

Ambos materiales son recomendables para emprender la tarea.

PAUTAS PARA IMPARTIR EL CATECISMO BAUTISTA

A continuación, presento algunas pautas sugeridas para la impartición del catecismo en el culto principal. Cabe destacar que estas recomendaciones están diseñadas específicamente para el culto principal y no para estudios bíblicos u otras actividades, enfocándose en la concisión adecuada para el culto.

1- SELECCIÓN DE UN VERSÍCULO CLAVE

Frecuentemente, el catecismo presenta hasta 5 versículos en una respuesta. Es fundamental escoger uno, convirtiéndolo en el «foco central» de nuestros 15 minutos. Abordar múltiples textos en un lapso breve puede resultar en una retención menor por parte del oyente. Además, nuestro objetivo no es impartir una clase de teología exhaustiva, sino transmitir un mensaje que resuene en la audiencia con un pensamiento concreto y significativo. Deberíamos realizar una exégesis del versículo seleccionado, enfocada en responder la pregunta de la confesión, evitando desviarnos hacia otros temas o implicaciones del versículo.

2- UTILIZACIÓN DE UNA ILUSTRACIÓN

Para reforzar el tema central, es crucial emplear un ejemplo, relato o anécdota. Esta es quizás la parte más desafiante en la preparación del catecismo, ya que la ilustración será el elemento que solidifique en la mente del oyente la verdad bíblica que deseamos comunicar.

3- CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA DEL TEMA

Es importante situar el tema tanto en el marco amplio de la redención, como en cómo esta verdad fue abordada en el contexto histórico del cristianismo (por ejemplo, los Padres de la Iglesia, los concilios, la Reforma, siglos pasados o la actualidad). Mientras que la «ilustración» representa una instantánea, la «contextualización histórica» ofrece una panorámica de la enseñanza en cuestión.

4- CONEXIÓN CON NUESTRA CONFESIÓN DE FE

Es esencial explicar, a modo de resumen, cómo esta pregunta específica de la confesión se integra en el marco global de lo que afirmamos en la Confesión de Fe Bautista de 1689. Debemos enfocarnos en qué doctrina general estamos subrayando, es decir, transitar de lo específico a lo general en la exposición del catecismo.

Alejandro Riff